jueves, 11 de noviembre de 2010

Coleccionismo

(…) coleccionaba prospectos de medicamentos, como si fueran estampillas, lo hacía desde 1985, apenas conocía a alguien le daba un poco de vergüenza, pero la segunda, o la tercera vez que visitaba una misma casa, cuando pasaba al baño, empezaba a revisar los botiquines, a ver si entre los primeros auxilios, encontraba algún medicamento, y disimuladamente, como quien cambia el precio de una regadera en un supermercado para pagar tres pesos menos, se llevaba el prospecto, y ponía algún papelito con alguna cosa escrita, como para hacer bulto, como para que los dueños de la casa no se aviven, algunos ya sabiendo de la obsesión de Timmy por los prospectos, le ofrecían, le decían, tengo algo que te puede interesar, y Timmy sacaba su lupa, y empezaba a revisar, y sí, estamos en condiciones de afirmar que se trata de un prospecto de Novalgina original, edición especial de 1977, sin Metamizol sódico, doble dosis miligrámica de Dipirona, por esto te puedo ofertar tanto, ni más, ni menos. Cuentan los padres de Timmy, que ya de pequeño era una especie de prodigio de los medicamentos, mientras los compañeros de colegio eran capaces de recitar el preámbulo de la constitución o las preposiciones, Timmy, era capaz de enumerar más de doscientos medicamentos, por orden alfabético, la madre entraba al cuarto, y Timmy practicaba ante el espejo, Acarbosa, Acebutolol, Acetaminofeno, Acetato de Glatirámero, Acido Acetohidroxámico, Adapelono, Alatrofloxacina, y así podía seguir horas y horas, y mientras la madre se preocupaba, el padre celebraba, que su hijo, Timmy, no tenía ningún problema fonaudiológico, miedo que le quitaba el sueño desde que éste había nacido.

1 comentario:

  1. Otro más. O yo estoy risueña o vos estás afilado y cortas las bocas para hacer sonrisas y quizá un sonido de ja o una boca con forma de ja riendo silenciosamente y siendo cómplice del texto y de tu filo.

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