viernes, 16 de julio de 2010

Manual de refranes para piromaníacos

A buen encendedor, incendio propagado, mucho fuego, pocas palabras, a buen encendedor, y un poco de combustible, casi ninguna palabra, silencio, asfixia, a buen encendedor, pocas revistas viejas, ni de pesca, ni de moda, ni suplemento de espectáculos, qué tenes que hacer este fin de semana, pensaba, no se, quizá sea demasiado pronto, pero, quería invitarte, a provocar algunos incendios, juntos, de la mano, señalando estrellas con forma de no se que.

domingo, 11 de julio de 2010

Agenda

No podía esperar a que el café se enfríe, prefería tomarlo así, como está, sin azúcar, sin edulcorante, caliente, hirviendo, y llenarse la lengua de llagas, pequeñas, imperceptibles llagas, de abolir la espera, cortado, cortado el café, o cortado Timmy, al medio, por un truco de magia fallido, haceme acordar que cierre la puerta con llave a las doce y cinco, que le cambie el agua a la pecera , que tengo que replantearme mi existencia, que detesto la geometría en el mundo de las golosinas, los chocolates divididos simétricamente en cuadraditos, haceme acordar que a las seis tengo que llamar al doctor para ver como evoluciona todo este asunto del truco de magia fallido, o, mejor, haceme olvidar que Timmy está ahora partido en dos.

domingo, 4 de julio de 2010

Nebulizador

Nebulizador, de nebulosa, artefacto, de sonido aturdidor, que expulsa la tos y teletransporta, solución fisiológica para el alma, vapor, a pesar de que nunca prendió un cigarrillo, el alma muere de ansiedad, y se baja, atado, atado y medio por día, sector almas fumadoras, sector almas no fumadoras, almas zen enojadas de compartir restoranes con almas ansiosas, duchas abiertas, canillas de agua fría rotas, vapor, mensaje subliminal en el espejo, nebulización, viajar a una nebulosa, sin tos, sin nada de tos, en una nebulosa.

jueves, 1 de julio de 2010

Castillo de arena

Timmy gustaba construir a la manera en la que se construyen los castillos de arena, con el olvido instantáneo posterior a la creación, con la destrucción ineludible del día siguiente, que lindo que me quedó, como me lo van a pisotear, como va a subir la marea y me lo va a derretir, pero quizá, alguna vez, entre la infinidad de pozos, mañana, el castillo esté ahí, entonces tendremos que turnarnos por guardias y protegerlo, y quién dice, mañana, quizá también nos saquemos toda esa cuestión aristocrática del castillito, y hagamos un acto multitudinario donde se inaugure el primer monoblock de arena, con corte de cinta, abrazos, y por supuesto, fragilidad y potencial destrucción.